Endorfinas:
Cuáles son sus efectos y cómo aumentarlas
La
endorfinas podrían llamarse las moléculas de la felicidad porque son las que
permiten a las personas disfrutar de la vida, sentirse deleitados por muchas
cosas y resurgir con facilidad de las crisis personales sin demasiadas
cicatrices emocionales.
Piensa en
algo que verdaderamente adores y cuando ese pensamiento haga surgir una sonrisa
en tu cara sabrás lo que son las endorfinas.
Los nervios
de la piel pueden liberar endorfinas, por eso los masajes suaves, las caricias,
una ducha caliente o tomar el sol te ayudan a sentirte mejor, así como los
abrazos, las palabras amables, o incluso acariciar a tu perro o gato.
Síntomas
que indican un nivel bajo de endorfinas
Si te
cuesta disfrutar de la vida, encontrar placer en tu día a día y sentirte feliz,
o notas que incluso las buenas noticias solo te dan una alegría momentánea o de
baja intensidad, es posible que tus niveles de endorfinas sean bajos.
De hecho,
si priváramos por completo a una persona de endorfinas, no sentiría placer por
nada, ni por la comida, ni el sexo, ni las actividades placenteras, el alcohol
o las drogas; ni siquiera al ver a la gente que ama.
Las
personas con pocas endorfinas son especialmente sensibles, se ven muy afectadas
por los reveses de la vida, las decepciones o los traumas y no pueden
superarlos fácilmente, sino que se ven atrapadas por ellos durante mucho
tiempo. Son personas que lloran con frecuencia porque se sienten desbordadas
fácilmente. Se sienten tristes a menudo o tienen periodos de tristeza que
aparecen sin motivo aparente.
Los golpes
de la vida resultan tremendamente dolorosos cuando no tienes suficientes
endorfinas para afrontarlos y superarlos con rapidez.
Las
personas con niveles bajos de endorfinas suelen evitar la intimidad o la
confrontación porque temen el dolor que tanto les afecta y no es raro que
busquen alivio en alimentos como el chocolate, o en el alcohol, las drogas, o
ciertas actividades como el sexo, pues todo eso tiende a aumentar
momentáneamente sus niveles de endorfinas.
Actividades
como la meditación y correr ayudan a aumentar los niveles de endorfinas de un
modo más sano. Y si haces puenting (bungee jumping) tus niveles de endorfinas
pueden aumentar hasta un 200%.
¿Por qué
pueden estar demasiado bajos los niveles de endorfinas?
La
alimentación ejerce una influencia fundamental. Por ejemplo, si no ingieres
suficientes proteínas, no dispondrás de suficientes aminoácidos para producir
las endorfinas.
A veces se
debe a motivos genéticos, de manera que no es raro encontrar personas similares
en tu familia. En otras ocasiones, el estrés excesivo y prolongado puede haber
mermado tus reservas de endorfinas. Las personas utilizan sus endorfinas cada
vez que se sienten abatidas, asustadas, heridas, enfermas o incluso si eres un
deportista profesional que hace demasiado ejercicio. Durante una crisis
especialmente intensa, las endorfinas pueden subir tanto que te impiden sentir
el dolor y son las que te ayudan a calmarte tras una experiencia negativa.
Tras un
suceso traumático, como la pérdida de un ser querido, los niveles de endorfinas
suben y permanecen elevados durante un tiempo que varía de una persona a otra.
Durante esa fase inicial no sientes del todo el dolor de lo sucedido.
Tras un
tiempo, los niveles de endorfinas bajan; para entonces, la persona está ya más
preparada para afrontar el dolor de la pérdida, aunque aún con un nivel de
endorfinas suficiente como para acabar recuperándose. Sin embargo, cuando una
persona tiene niveles bajos de endorfinas, siente un dolor emocional (o físico)
mucho más intenso y le cuesta mucho más recuperarse sin este "anestésico
emocional" natural que son las endorfinas.
Cómo
aumentar tus niveles de endorfinas
Un buen
modo de aumentar tus niveles de endorfinas consiste en tomar suplementos de
DLPA. Se trata de una combinación de las formas D y L del aminoácido
fenilalanina. Lo puedes encontrar en herbolarios y actúa con gran rapidez. La
fenilalanina está implicada en la producción de endorfinas. Aumenta los niveles
de energía, disminuye la depresión o tristeza, amplifica la sensación de placer
y felicidad y te hace más resistente ante la adversidad.
Una
investigación mostró cómo los niveles de endorfinas se multiplicaron por tres
90 minutos después de tomar una dosis de DLPA y permanecieron así durante seis
días.
El DLPA ha
demostrado también ser efectivo para aliviar el dolor, como en casos de
artritis, cáncer, migrañas o diversos tipos de dolor crónico.
Cuando
tanto tus niveles de energía como tu tolerancia al dolor emocional (o físico)
son bajos, puedes tomar DLPA (cápsulas de 500 mg), pero si eres una persona con
un alto nivel de energía, puede que te siente mejor tomar solo la forma D de
este aminoácido (D-fenilalanina o DPA), que es la que está especialmente
implicada en el aumento de endorfinas.
Ten en
cuenta que cualquier suplemento debe tomarse con precaución y durante un tiempo
limitado. Una vez que te sientas mejor, limítate a hacer una alimentación sana
para mantener altos tus niveles de endorfinas.
Fuentes
alimenticias
La
fenilalanina, como el resto de los aminoácidos, se encuentra en alimentos ricos
en proteínas como la carne, huevos, pollo, pavo, pescado, o requesón. Tomar
vegetales y grasas también es importante para disponer de los nutrientes
necesarios para sintetizar las endorfinas. Las grasas estimulan la liberación
de endorfinas, de manera que debes tener cuidado con las dietas bajas en
grasas. Por otra parte, las dietas vegetarianas pueden ser pobres en
aminoácidos.
Endocannabinoides:
una farmacia en tu cerebro
Los
endocannabinoides o cannabinoides endógenos son unas moléculas producidas por
nuestro propio cerebro que son similares a los compuestos activos de la
marihuana (Cannabis sativa), llamados cannabinoides.
Tanto los
cannabinoides endógenos como los procedentes de la planta actúan uniéndose a
los mismos receptores localizados en la superficie celular.
Se conocen
dos tipos diferentes de estos receptores: CB1 y CB2. El CB1 es muy abundante en
zonas del cerebro relacionadas con la memoria, el aprendizaje, el control de la
conducta motora, las emociones, la percepción sensorial y diversas funciones
endocrinas y autónomas. Por este motivo, el consumo de marihuana afecta a estas
funciones. El receptor CB2 se encuentra sobre todo en el sistema inmune, de
manera que puede estar implicado en la regulación de la respuesta inmune.
Los avances
recientes en el estudio del sistema endocannabinoide están contribuyendo al
estudio del potencial terapéutico de los cannabinoides y la neurobiología de la
adicción. Por ejemplo, un equipo de investigadores descubrió en el 2011 un
nuevo modo de aumentar los efectos de la anandamida (un endocannabinoide que
produce alivio del dolor), que pudiera ser el punto de partida para la
producción de medicamentos que aliviaran el dolor sin producir sedación,
adicción u otros efectos secundarios.
A la
anandamida se la ha llamado la molécula de la felicidad y tiene un efecto
analgésico, alivia la ansiedad y la depresión y, lo que es aún mejor, es
producida por nuestro propio organismo.
Otros
estudios han mostrado que los déficits en la función de los endocannabinoides
pueden contribuir a la aparición de anorexia y bulimia.
En
situaciones de gran dolor o estrés muy intenso, el cerebro puede llegar a
suprimir la transmisión y percepción del dolor, permitiendo a la persona
escapar de situaciones que pueden estar amenazando su vida (por ejemplo, en
situación de combate). Esto se logra mediante el sistema de endocannabinoides.
Los
científicos consideran que entender los mecanismos por los que esto se produce
puede ayudar a descubrir nuevos métodos para el tratamiento del dolor y los
trastornos de ansiedad.
http://www.arbolvidasaludtotal.com
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