viernes, 10 de febrero de 2017





El déficit de magnesio en los bebés y niños


En Francia ha aparecido un libro titulado "La solución, el magnesio" escrito por la doctora Marianne Mousain-Bosc  pediatra, referido a los problemas de hiperactividad, autismo, epilepsia y depresión en los niños y avalado entre otros, por el Dr. Jean-Paul Curtay. 


¿Cuál es la causa de que en la actualidad haya tantos niños con ese tipo de problemas? 

Piensan como yo, la falta de magnesio en la medida adecuada para las necesidades de esos niños igual que ocurre en los adultos. Dejando aparte el hecho de que hay personas en las que las necesidades están acrecentadas, cada vez es menor el aporte en este elemento que nos hacen los alimentos cultivados en terrenos abonados con nitrógeno, fósforo y potasio en los que no se devuelve el magnesio que extraen las cosechas. Las madres en el embarazo suelen tener contracturas y calambres que están señalando una deficiencia de este elemento. 

Un hecho muy frecuente que avala lo que estoy diciendo, es la necesidad de comer chocolate que teníamos y que hace setenta años se pensaba que las embarazadas teníamos deseos que había que cubrir y también era normal el admitir que después de dar a luz íbamos a estar más gruesas, cosa que ahora no es tolerable para ninguna mamá que como las artistas de cine, quieren estar en su tipo en unas semanas.

¿Y qué pasa? Que a esos niños que ya han nacido con menos magnesio del deseable, su alimentación tampoco les aporta el que necesitan para cubrir sus necesidades y en el mundo occidental, muere un uno por mil de muerte súbita debido a ese problema.


Debemos recordar que el magnesio es el elemento que junto con el fósforo, permite la relajación muscular, porque es imprescindible para introducir el potasio que ha salido en la contracción; y eso ocurre en los músculos del aparato respiratorio, en los de las arterias y en el músculo cardíaco y yo no sé si esto se sabe bien, pero parece que no.  Es más, conozco una profesional que trataba con niños problemáticos y para evitar que tuvieran convulsiones les recomendaba a las madres que dieran magnesio a los niños; le  prohibieron hacer esta recomendación y cuando se presentaba el problema, sus superiores les inyectaban sales de este elemento; extraño ¿Verdad? ¿No sería mejor evitar el problema que tratar de solucionarlo con un método que resulta agresivo para un niño?

Si su bebé tiene hipo, vomita con facilidad, cuando llora queda como en un espasmo y duerme intranquilo, es casi seguro que tiene una cierta deficiencia de este elemento. También si le cuesta mucho ir de vientre, dele un poco de carbonato de magnesio en polvo en los biberones y después en las papillas de frutas o con los yogures.





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